miércoles, 21 de julio de 2010

POR QUÉ LAS USAMOS?

Esta semana parece que toca hablar de origenes. Pues hoy toca ver de donde provienen algunas expresiones que se usan a diario pero que nadie se para a pensar de donde vienen. ¿a quien no le han hecho las 13-14 al volver de algun sitio diciendole que a buenas horas mangas verdes y que quien se fue a Sevilla perdió su silla?

Hacer la 13-14
Jugársela, manipular, embromar, putear o fastidiar a alguien.
La expresión se refiere a una llave de tuercas, una llave española —de boca abierta y fija— que presenta un diferente calibre en cada extremo, con lo que cada llave puede ser utilizada con tuercas de dos calibres o tamaños.
Existe la llave 6-7 que presenta un calibre de 6 mm en un extremo y 7 mm en el otro. Y también las llaves 8-9, 10-11, 12-13, 14-15, 16-17, 19-22, 19-24, 24-27, 28-29 y 30-32.
Pero la llave 13-14 no existe.
Resulta que era una broma habitual en los talleres mecánicos mandar al novato en busca de la llave 13-14 y mientras éste la buscaba y, naturalmente, no la encontraba, los veteranos se lo pasaban en grande riendo.Posteriomente se utilizó la locución hacer la trece catorce para expresar que se hace una jugarreta.
Otra expresión utilizada en el mundo de la mecánica es perderse más que la 10-11, que es la llave más utilizada en la mecánca de los coches y como es la que todos necesitan con más frecuencia es la que menos suele encontrarse disponible y… a saber quién la tiene.

Más Feo que Picio
Se cuenta que Picio era un zapatero natural de Alhendín (Granada, siglo XIX) y que no era feo de nacimiento (tampoco se sabe si era guapo). Injustamente fue condenado a muerte y estando ya en la capilla recibiendo los últimos sacramantos le dieron la noticia de su indulto. Fue tal la sorpresa que le produjo la noticia que se le cayó el pelo de la cabeza (incluidas cejas y pestañas) y se le llenó la cara de tumores y granos. A partir de entonces vivió en desdicha.
El cachondeo en su pueblo a costa de su “hermosura escondida” era tan grande que tuvo que huir a Lanjarón. De allí también fue expulsado por no quererse quitar el pañuelo que cubría su cabeza cuando entraba en la Iglesia. Incluso se cuenta que una vez muerto el cura le dió la Unción con una caña porque no quería acercarse a él de lo horroroso que era.

A Buenas Horas Mangas Verdes
Esta expresión se remonta a tiempos de los Reyes Católicos y su origen es más bien “policiaco” como veréis . Isabel La Católica fundó en 1476 La Santa Hermandad, que aparte de a otras cosas, se dedicaba a la investigación criminal.
El uniforme de estos primigénios policias constaba de un chaleco de piel (sin mangas como es obvío ) que llegaba hasta la cintura y que mostraba al descubierto las mangas de la camisa que llevaban debajo. ¿A que no adivináis de color era la camisa?. Pues efectivamente era verde.
La Santa Hermandad en sus inicios se mostró muy eficaz, pero poco a poco esa eficacia se fue perdiendo (jejeje… eso ya lo conozco) llegando tarde a todos los incidentes, cuando ya no podían solucionarlo (llegaban cuando el muerto estaba muerto o el robo se había producido). Por ello se popularizó este dicho, identificando a los elementos de la Santa Hermandad como “mangas verdes”.

Quien se Fue A Sevilla Perdió Su Silla
La frase tiene su origen en un suceso ocurrido en Sevilla en el siglo XV.
Siendo Alonso de Fonseca arzobispo de Sevilla, fue nombrado arzobispo de Santiago de Compostela su sobrino, de mismo nombre y apellido. En aquella época el reino de Galicia se encontraba en numerosos escándalos políticos en los que también estaba involucrados ciertos cargos eclesiásticos.
Como el joven sobrino era incapaz de solucionar aquella situación pidió ayuda a su tío y de mutuo acuerdo intercambiarion sus respectivos arzobispados hasta que se resolviera el lío.
Una vez que Alonso de Fonseca (tío) solucionó los problemas en Galicia volvió a Sevilla. Pero su sobrino se encontraba tan cómodo en Sevilla que se negó a devolverle la silla arzobispal a su tío. Como no se iba ni a tiros tuvo que intervernir el Papa, el rey Enrique IV e incluso se ahorcaron a algunos seguidores de Alonso de Fonseca (sobrino).
Todo este suceso estuvo en boca del pueblo con el lema original “quién se fue de Sevilla perdió su silla”, aunque con el tiempo la frase fue mutando a la forma que la conocemos ahora.

Espero que os haya resultado interesante. Para mi lo ha sido.

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