miércoles, 19 de mayo de 2010

CRUCERO: TESOROS DEL MEDITERRÁNEO(PARTE 3)



Tercera y penúltima parte de esta serie de artículos relativos al Crucero Tesoros del Mediterráneo. Habeis podido leer acerca de la comida, de Barcelona, de Monaco y algunas cosillas más. Hoy toca Livorno, Civitavecchia y Nápoles

Este fin de semana ha sido la carrera de F1 en Montecarlo. Es agradable ver la carrera y poder decir: “Yo estuve ahí”. Mooola! Seguimos ruta con el barco y el resto de escalas.

21/4: Livorno
Desde este puerto haríamos dos visitas: Florencia y Pisa. Si algo tienen los cruceros es que las visitas son Express y esta no fue diferente. Primero la visita en Florencia y el recorrido básico: Catedral, Bazar de la Paja, puente Viejo, Plaza de la Señoría…
Tengo que decir que Florencia no me impresionó mucho. Lo que más me gusto fue la Catedral, muy alejada de la catedral clásica española como podeis ver en la foto. En el rato libre que nos dejaron después de la visita guiada aprovechamos para dos cosas: ver el David y comer un helado italiano. No sé que me gustó más.
Después de Florencia cogimos camino a Pisa. Lo que hay que ver en Pisa es poco pero es de lo mejor de todo el viaje, al menos desde mi punto de vista. Una vez allí se hace lo normal: visitar la catedral y el baptisterio y hacer infinitas fotos a la torre intentando simular que la aguantamos con la mano. Lo de siempre.

22/4: Civitavecchia
Este día teníamos la que era la visita estrella del crucero: Roma y la Ciudad del Vaticano.
En Roma empezamos con una visita panorámica. Seguramente vimos muchas cosas pero yo cuando voy en autobús no me acuerdo de nada. Sólo me acuerdo de lo que visito con los pies en el suelo. Así que recuerdo la Fontana di Trevi, la Plaza de Venecia, el Foro Romano y el Coliseo.
En Roma comimos pizza italiana pero no pudimos saborearla como deberíamos haberlo hecho porque tuvimos que casi correr para llegar al “meeting point” a la hora que debíamos hacerlo.
Después la visita a la Ciudad del Vaticano. Esto no estuvo mal. Primero vimos las galerías del museo del Vaticano y la capilla Sixtina. En la capilla no se pueden hacer fotos pero todo el mundo hace alguna. Yo no, por supuesto. jeje. Lo más impresionante de la capilla Sixtina es pensar en el tiempo que Miguel Angel estuvo pintándola. Para morirse… La Catedral de San Pedro es bastante impresionante por su tamaño y amplitud. De hecho es la iglesia católica más grande del mundo. Dentro de la catedral destaco la imagen de La Piedad. Desde mi punto de vista una de las obras esculpidas más bonitas.
La Plaza de San Pedro es el punto final de esta visita. Es enorme y se respira religión en ella.
En conjunto esta es la mejor visita del crucero. El tiempo de que se dispone es muy poco así que hay que correr para verlo todo pero al final se queda buen sabor de boca.

23/4: Napoles
De Nápoles no tengo nada que decir. Sólo que es una ciudad gris y un paraíso para todo aquel que le guste el tráfico alocado sin reglas. Bueno, también tiene un castillo pero bueno… nada del otro mundo.
Desde Nápoles cogimos rumbo a Pompeya. Aquí había que elegir entre la isla de Capri y la ciudad destruida por el Vesubio. La isla de Capri seguro que era digna de ver pero Pompeya es una ciudad histórica y creo que fue una buena opción. Sólo faltaron dos cosas: que nos vendieran menos y nos enseñaran mejor la ciudad. Pagamos por una visita en la que estuvimos más de una hora viendo camafeos y probando limonchelos. Yo pagué por ver la ciudad de Pompeya y sólo vi un cuarto porque no daba tiempo a más. Ya!
Bueno, Pompeya es una ciudad en ruinas pero tiene muchas cosas interesantes. Primero, la historia que la envuelve. ¿Cuántas películas se han hecho al respecto? Segundo, su ordenada distribución. Una cuadrícula perfecta en la ladera. Y tercero, una ciudad destruida hace 2000 años tenía mucho en común con nuestras ciudades. Sin ir más lejos, tenían pasos de peatones. Más que como un paso seguro para que no te atropellen los coches eran pasos elevados para no pisar las aguas fecales que corrían ladera abajo.

Aquí acaban las visitas. Sólo decir que el día de llegada en Valencia aprovechamos que estábamos allí para ver el Oceanográfico. Muy chula la sala de los pingüinos y vaya bichos son las morsas!

En el último artículo escribiré acerca de los espectáculos del barco y haré una valoración general de lo que fue el viaje.

3 comentarios:

  1. Sigo pensando que deberíamos irnos de nuevo .... jooo!!! Yo, en defensa de "Mi David" diré que es lo mejor que tiene Florencia y a favor de lo que nos cuentas ...la versión de Napoles es la correcta. Menuda ciudad, es el Oeste pero en estilo moderno. Besos

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  2. Yo me volvería a ir sin pensarlo. Lo que tenemos que hacer es buscar otros destino y ahorrar. Cuando tengamos la pasta nos vamos de vacaciones otra vez. Sabes que vale la pena

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