viernes, 11 de mayo de 2012

Y SI ...

Son dos palabras. Tan sólo dos. Son palabras que pueden hacer que la historia cambie en un momento determinado.

“Y si…”( con su variante “Y si no…”) son palabras que salen de la boca de las personas casi de manera automática cuando hay que tomar una decisión. A veces se acompañan de argumentos razonables, otras veces se acompañan de argumentos ilógicos y otras veces ni se acompañan dejando al receptor del mensaje que imagine lo que quiera.  Imaginemos una serie de situaciones.

Situación 1

Neil Armstrong pisó la luna representando a la humanidad hace ya más de 40 años. ¿Os imagináis a Neil Armstrong en el momento de decidirse a bajar del  Apolo diciéndole a Aldridge lo siguiente?
-Oye Buzz, ¿y si los estudios que han hecho éstos de la Tierra son erróneos y pisar aquí no es seguro?
Pues lo que hubiera ocurrido es que la frasecita famosa no se hubiera dicho, no se hubiera debatido hasta el infinito la veracidad del acontecimiento, EEUU hubiera sido un poco más pequeño y a lo mejor los rusos se hubieran adelantado… Tantas consecuencias.

Situación 2

Cristóbal Colón partió rumbo a las américas en 1492. Sí, llego a América por error. Pero tuvo que enfrentarse a vientos y mareas para conseguir la financiación que le hacía falta. ¿y si Isabel la Católica le hubiera dicho esto?
-Cristóbal, yo no sé mucho de barcos ni mapas ni mares pero, ¿Y si gastamos todo el dinero que hace falta para que salgas con tus barcos, a quien sabe dónde, lo empleamos en hacer una escuela naval en la que formar marineros de alto rendimiento?
Si hubiera tomado la reina esa decisión, no tendríamos chocolate, patatas, tomates, café… al menos no lo hubiéramos tenido tan pronto. Seguramente España no hubiera tenido la hegemonía colonial que tuvo y Portugal o Inglaterra hubieran sido más grandes en esos rankings de “explotación”.

Hipotetizar con “Y si…” lo que puede ocurrir en el futuro es un freno importante para el desarrollo humano pero lo que nunca, repito nunca, se debe hacer es utilizarlo para decisiones pasadas ya tomadas. No tiene sentido, no vale la pena, preguntarse  “¿Y si hubiera…?”.¿Para qué? Si está hecho, ya no hay vuelta atrás, hay que seguir hacia adelante tratando de aprender de los errores si es que lo son.

Bueno, al final de todo este rollo, la conclusión es que abandonemos los “¿Y si…?” y los “es que…” aunque de estos últimos ya hablaremos otro día.

Santiago Iñiguez

2 comentarios:

  1. El "Y si..." de la Chabela (así se les llama a las Isabel'es en España también?) está buenísimo!!!! JAAAAAAAA!!

    Mauro

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