miércoles, 9 de noviembre de 2011

Y EL DEBATE PASÓ

Bueno, bueno… Creo que ya estamos todos al día y sabemos que en España ha habido un debate entre las primeras espadas de los dos partidos políticos mayoritarios. Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy Brey se batieron en duelo de propuestas y dialéctica. Pero ¿cómo se mide el resultado de este debate?

La respuesta es que no tengo ni idea. Podemos mirar las estadísticas de los medios de comunicación. En los medios el vencedor sin KO y por la mínima fue Rajoy. Hasta medios de clara tendencia política de izquierdas así lo reconocen.
Despúes, encontramos multitud de encuestas en distintas webs que reparten la victoria. No quiero decir que el 50% de los votos se vayan a cada uno de los candidatos. Digo que el 50% de las encuestas se van para un lado y la otra mitad para el otro. Estas encuestas tienen un fuerte sesgo por la tendencia política del contenido de la web que la aloja.
El resumen es que es muy difícil de saber. Ni siquiera creo que el resultado vaya a importar en el devenir electoral del próximo 20N. Los votantes de PSOE y PP van a seguir votando a sus partidos y los indecisos van a seguir indecisos.
Si queréis mi opinión seguid leyendo. Si no os interesa lo más mínimo parad aquí. Anticipo que soy votante del PP y que, por tanto, mi opinión está condicionada.
Para empezar tengo que decir que el debate fue ardiente y muy interesante, algo agresivo por un lado y algo comedido por el otro. Por parte del candidato del PSOE se planteó un debate cercano al espectador, poco preparado y bastante improvisado. La intención fue clara: ganar confianza. Tenía que ser así. El PSOE tiene un problema de crédito importante. Nadie cree que puedan hacer nada por mejorar las cosas porque ya lo hubieran hecho. El candidato del PP eligió otro tipo de estrategia con menos forma pero con más contenido. Había propuestas en todos los bloques temáticos del debate.  Es verdad que Rajoy no es un tipo con mucho gancho pero tiene otras armas. La ironía es su arma principal en este tipo de contiendas y de ella hizo alarde de mitad de debate hacia delante. Y es que el debate tuvo un gran inicio para Rubalcaba con un primer bloque que si se tratara de un Round de boxeo habría puntuado hacía su lado pero que poco a poco fue dejando sitio a un gran Rajoy. Y es lógico, la verborrea fácil y sin contenido tiene un límite a partir del cual lo importante es el contenido. Poco a poco el debate se iba más al lado de Rajoy que cada vez actuaba más de presidente y menos de oposición al contrario de lo que hacía Rubalcaba. Tal fue el desconcierto en el que entraba Rubalcaba de llegó a decir algunas frases muy poco acertadas. Un ejemplo. Rubalcaba dijo: “Ahora el que miente es usted”. ¿Cómo? ¿Qué significa eso? ¿Antes mentía él? La circunstancia la aprovechó Rajoy perfectamente dejando un vacío de silencio que remarcaba el peso de la frase.
Por tanto y para no extenderme mucho, reconozco la experiencia de ambos políticos y su más que demostrada progresión política pero esta vez el contenido ganó a la forma. Dicho de otra forma Rajoy ganó a Rubalcaba.

3 comentarios:

  1. Dicho de otra forma: el mundo en general tiene miedo; mucho miedo. Y la derecha, en cualquier parte del mundo, es especialista en crear, dispersar e infundir miedo. Lo curioso es que las economías del mundo, alguna vez empujadas por la derecha, vieron caer su bonos debido a su gran avaricia. Luego los izquierdosos vienen a calmar el asunto, pero caen por su tremenda ingenuidad acerca del hombre mismo, para que vuelva la derecha... El ciclo se ha repetido desde el siglo pasado. Nada nuevo bajo el sol. Cuando la fiesta vuelva a terminar, la resaca derechosa volverá a ser curada con grandes pérdidas de empleo que servirán para pagar menos a los que se quedan, y poder así pagarse los grandes capitales. De nuevo, nada nuevo bajo el sol...

    Mauro

    ResponderEliminar
  2. no creo que la derecha venga a crear miedo, lo que hace es decir la verdad y nos esperan tiempos dificiles, por no haberla dicho , me refiero a la verdad, los que nos han gobernado, vease rubalcaba.

    ResponderEliminar
  3. Pues no creo en eso de que los derechosos digan la verdad. Ni tampoco los izquierdozos. Eso de "verdad" es un concepto escurridizo. Sin embargo, vuelvo a sostener que los grandes capitales siguen de farra, mientras el grueso de la gente sigue con miedo a perder su trabajo. Y así seguimos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas...

    Mauro

    ResponderEliminar