sábado, 4 de junio de 2011

Nos gusta enterrar a los vivos

El otro día viendo el tenis en la tele me vino una cosa a la cabeza que me llama la atención. Estaba jugando nuestro campeonísimo Rafa Nadal contra Djokovic. Este año ya habían jugado algunas finales de Master 1000 y había ganado el serbio. Pero pensé en los comentarios de la gente. Hablemos de ello.
Ni que decir que Rafa Nadal, Fernando Alonso y Gasol son los grandes estandartes del deporte español en el mundo. Pero que pasa cuando hay alguien que en momentos puntuales les supere. La respuesta es sencilla: los enterramos.
Como os comentaba estaba viendo el partido y Rafa perdía. En la calle, el único comentario es que Nadal ya no va a ser lo que era, que va a empezar a bajar y dejará paso a otros. Se percibe decepción.
Buenos pues tengo que decir dos cosas. Primera, Rafa Nadal es un gran campeón y, por supuesto, que llegará el día en que pierda y decida retirarse. Es ley de vida. A mi me dará exactamente igual porque considero que Rafa Nadal es y será un ejemplo a seguir por muchos jóvenes en cuanto a capacidad de esfuerzo, superación, disciplina, valores y muchas más cosas. Siempre tendrá mi reconocimiento y no saldrá una mala palabra de mi boca con respecto a él. Segundo,¿por qué hay que decir que alguien ya está hundido cuando es el número 1 del mundo y cuando llega a las finales de todos los torneos que juega? Eso es envidia. Todos quisiéramos estar ahí.
Pero Nadal no es el único que lo sufre en sus carnes. No, ¿qué pensáis de Fernando Alonso? que se puede retirar¿a qué si? Pues NO! Fernando Alonso es un grande de nuestro deporte y merece más respeto.
Me sorprende que aún no hallamos defenestrado a Contador. Bueno, todo se andará.
He hablado sólo de deporte aunque hay ejemplos en todos los ámbitos de la sociedad. Pasa mucho en el cine con actores y directores. Y en política también. En política lo que pasa es que cuando caes ya no remontas el vuelo nunca más.
Así que reflexionemos un poco. Seamos más abiertos y no tengamos miedo en reconocer el éxito de los demás. Los grandes son grandes y la envidia no lo va a cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario